Del porqué decidí no cambiar mi carro
- Valeria Ibarrola
- 22 jul 2019
- 5 Min. de lectura

Un auto nuevo... Existe algo increíblemente satisfactorio sobre la sensación de ser dueño de un auto nuevo, en cuanto terminas la universidad, la compra de tu primer auto se presenta como el siguiente gran logro de la vida.
Y es que el gran tema con los coches, carros, autos o como tú les digas, es que los vemos como un símbolo de estatus, que refleja el éxito de una persona, en lugar de verlos por lo que realmente son: un medio de transporte. Supongamos que tenemos a Paco y Toño, Paco gana 4 veces más que Toño y no tiene deudas pero maneja un auto modesto con algunos años encima; Toño por su parte, trae un auto último modelo de gama alta, que está pagando a crédito. ¿Quién pensarías que es el más exitoso de los dos?
Un auto no es una inversión
Aunque los hayamos transformado en un "reflejo" de éxito y muchas personas los utilicen para dar cierta apariencia, debes estar consciente que un auto siempre representará un gasto, la única forma en que lo puedes ver como una inversión es si lo utilizarás como Uber, para transportar mercancía o en algo que te genere más dinero que el vas a estar pagando por él.
Como la mayoría de las veces, compramos un auto para uso privado y sólo para ir de A a B, esa compra terminará siendo un gasto. Y un gasto que se va a multiplicar, porque a las mensualidades se van a sumar los servicios, llantas, refacciones y cualquier mantenimiento adicional que llegue a necesitar tu nuevo auto.
Además, en el momento en que manejas ese auto fuera de la agencia, su valor ya habrá disminuido. Cada día que le agregues kilómetros, su valor disminuye. Cada día que está en tu poder, su valor disminuye. ¿Te suena esto a una buena inversión?
Es por eso que en ocasiones me cuesta entender ese afán de invertir tanto dinero en algo que afecta negativamente su valor neto. Si tienes el dinero extra por ahí, no te hace falta para nada y no tiene ningún fin destinado, puedes hacerlo, compra ese auto carísimo de París. Pero si eres es como la mayoría de los millennials en el mundo, sin una cuenta de ahorros, sin inversiones reales y probablemente con una que otra deuda, comprar un auto nuevo no sería la opción más inteligente.
Entonces, ¿cuál es mi consejo para ti? El dinero que se gasta en un automóvil no es dinero bien gastado, por lo que debes asegurarte de que está asignando lo menos posible a esa área. Yo sé que es difícil quitarnos esas ganas de andar en un auto padrísimo, que muchos envidien y con ese olor característico a nuevo que nos haga sentir exitosos, pero date cuenta que en este caso estás trasladando a un objeto tu valor y éxito como persona, a veces es mejor pasar con bajo perfil que destinar dinero en algo que no te dejará más.
Y luego de este gran sermón, ahora si te cuento mis razones puntuales para no haber cambiado mi carro. No te voy a negar, ¡Obvio que quise hacerlo! Claro que ya pasó por mi mente la opción de cambiarlo por uno que me encanta, pero apliqué uno de mis consejos y esperé dos semanas para pensarlo bien y definir si en verdad quería hacerlo.
La respuesta fue que no por lo siguiente:
Ahorrar para comprar de contado
Si la opción es sacar el auto a crédito, siempre será mejor ahorrar ese dinero ahora y comprar después, el motivo te lo explico en el siguiente punto.
Si puedes pagar los intereses, puedes ahorrar más
Tú eres el que va a pagar la totalidad de ese auto, así que si tienes el suficiente flujo para pagar no sólo por el mismo sino por intereses que pueden llegar a la mitad del valor total de tu auto, podrías ahorrar esa misma cantidad y comprar uno mejor o bajarle al financiamiento.
Soy la única dueña y el auto está en muy buenas condiciones
Hablando específicamente de mi auto, yo soy la única dueña (Porque claro que caí en el sueño de comprar un auto nuevo en mis primeros años de trabajo) y la verdad es que el auto está en muy buenas condiciones, nunca me ha dado problemas, tampoco es como que tenga tantos años y es de una marca cuyas refacciones son súper económicas y se encuentran fácilmente, así que cualquier arreglo en el estado que está mi auto estoy segura que será más baratos que la mensualidad constante de un auto nuevo.
Costo de oportunidad
Siendo sincera, sé que tal vez podría comprar otro auto sin la necesidad de endeudarme. Pero la verdad, es que prefiero mil veces mantener mis ahorros e inversiones para los fines que fueron planeados y en un lugar donde realmente me están generando más dinero y no quitándomelo.
Libertad financiera
En este momento de mi vida, la verdad no me interesa estar atada al pago de un crédito o al estrés de acabar con mis ahorros por una compra así. Me siento en completa libertad de tomar decisiones sobre mi vida y trabajo, sin tener que preocuparme por cómo voy a pagar por ese nuevo auto.
Un auto es un gasto, no una inversión
No necesita más explicación que la que di arriba, la verdad prefiero mantener mis inversiones que sí son inversiones y ahorrarme el gasto que implicaría un auto nuevo.
Póliza de seguro más baja
En ocasiones ni pensamos en este aspecto, pero la verdad es que las pólizas de seguro de autos tienden a ser más baratas conforme pasan los años y el valor del mismo baja.
De cualquier forma va a perder valor, sea uno nuevo o el actual
Éste fue el principal dilema cuando pensé en cambiar mi auto, ya que sentía que era el momento ideal para venderlo y no perderle tanto valor. Pero la verdad es que, siendo viejo o nuevo, el valor que perderá será el mismo y en este momento prefiero asumirlo para destinar el dinero a fines más productivos y en un futuro hacer el cambio por el auto que quiero y con el plan de mantenerlo varios años más.
Luego de todo esto, tal vez estés pensando que soy una coda y nunca voy a cambiar mi auto 😂, pero tampoco se trata de andar por ahí manejando autos inseguros y que en cualquier lugar nos van a dejar varados.
Entonces ¿Cuándo sería el momento ideal para cambiar tu auto? Llegará un punto en que las reparaciones se hacen más costosas, así que si estimas que el costo de la reparación más probable que tengas que hacer es igual o mayor al 40% del valor de mercado de tu auto, ha llegado el momento de buscarle comprador.
Finalmente, tengo que confesarte que, después de investigar bastante cuando quería hacer el cambio de mi auto, llegué a la conclusión de que cuando lo haga no volveré a comprar uno nuevo. La verdad es que me pesa bastante pensar el valor que pierden estos bienes como para asumir perder dinero ¡en lugar de ganarlo! Sumado a ello, yo manejo aproximadamente 10,000 km por año, lo cual significa que podría tener un auto hasta de 10 años de antigüedad, más o menos ahí decidiré hacer mi cambio.
Espero que este post te haya ayudado un poco si estabas indeciso sobre comprar un auto. Recuerda que éstas son mis opiniones pero sobretodo mis prioridades de vida, tal vez a ti te motive muchísimo tener un auto nuevo, pero lo que sí debo decirte es que debes cuidar es que nadie debería manejar un auto que sea tan caro que tenga que pedir prestado.
Comments