top of page

Finanzas Minimalistas

Actualizado: 17 dic 2018



La semana pasada ya hablamos acerca de frugalidad, un estilo de vida popularizado especialmente por aquellos que se retiran a temprana edad.


Esta semana, hablaremos sobre el primo hermano de la frugalidad: El minimalismo. Aunque algunas personas dicen que son estilos de vida completamente distintos, otros encontramos muchas similitudes entre ambos.



¿Qué es el minimalismo?


De acuerdo con el diccionario de la RAE, la palabra minimalismo significa:

  1. Corriente artística contemporánea que juega con elementos limitados.

  2. Tendencia estética e intelectual que busca la expresión de lo esencial eliminando lo superfluo.


Un poco parecido a la frugalidad ¿No? La diferencia principal en el minimalismo, se encuentra en éste pone mayor enfoque en poseer pocas cosas que duren mucho tiempo y menos en el precio que pagamos por ellas.


Los minimalistas, buscan artículos de gran calidad que mejoren sus vidas y que les permitan vivir con pocas cosas eliminando el “ruido visual” ocasionado por poseer un montón de cosas que ni siquiera estamos seguros cuándo o para qué utilizaremos.


Los famosos cuartos de “tiliches” de la mayoría de hogares mexicanos son un gran NO para un minimalista.

Aquí me gustaría hacer una pequeña aclaración. El que un minimalista esté dispuesto a pagar un poco más por equis cosa, no significa que se deje llevar por modas o por publicidad y no le importe el precio al comprar. Ante todo, el minimalista analizará cada una de sus compras (Que en realidad serán pocas), para asegurarse de que el objeto que está por adquirir vale lo que pagará y que no es sólo un artículo encarecido por una campaña publicitaria, por una moda o por la época del año (Como los artículos navideños a pocos días de Navidad).



¿Por dónde empezar?


Mientras preparaba este post leí un montón de artículos al respecto y ¿Saben cuál fue mi primera reacción? Desentilichar


Aunque me di cuenta que de corazón ya soy algo minimalista pues no tengo gran apego a los objetos y constantemente me estoy deshaciendo de cosas, inevitablemente guardo ropa y objetos “por si acaso”. Encontré ropa en mi closet que hace más de un año no uso y que sólo la tenía porque “tal vez llegaría la ocasión”, bueno si en más de un año no llegó, es momento de sacarlo de mi vida.


Y así logré sacar dos grandes bolsas de cosas que ya ni usaba y que alguien más podrá darles mejor uso y a las que tal vez vendiendo pueda recuperar un poco de lo que invertí en ellas.


¿El siguiente paso? Ordenar

Para ello encontré un método buenísimo del que seguramente encontrarán mucha información en internet y un libro de la misma autora en donde explica paso a paso cómo llegar al punto de orden en el que nunca vuelvas al desorden y seas todo un minimalista consumado. Les hablo de El Método Konmari y el libro “La Magia del Orden” o “The life changing magic of tidying up”, ambos de la japonesa Marie Kondo.


Aquí les dejo la página de Marie, en donde podrán encontrar toda la información sobre el método, ligas para comprar el libro y gran variedad de herramientas.


Y la regla más importante una vez que decidas seguir este estilo de vida:

Nada de comprar sólo porque sí y menos aún teniendo artículos iguales aún en uso.

En este punto específico, yo me he decidido a no comprar ningún artículo de higiene personal (Shampoo, jabones, cremas) hasta que no termine con las que tengo actualmente. Este podría ser tu punto de partida también.



¿Y se puede ser minimalista y frugal al mismo tiempo?


¡Gran pregunta! Aunque la combinación frugal+minimalista o frugalista (Me acabo de inventar este término jaja) implica bastante disciplina, es completamente alcanzable.


Ser frugalistas será el último escalón, en el cual intentaremos gastar menos y poseer pocas cosas. En este punto, nos importará la calidad pero no estaremos dispuestos a sobrepagar por ella ni a derrochar dinero.

Básicamente, este tipo de persona es como un unicornio. Es casi perfecto al gastar, ahorrar y poseer.


Ahora mismo, yo me he planteado como meta ir hacia ese escalón o, al menos, acercarme lo más que pueda. ¿Será que me pueda convertir en toda una frugalista?


Ya les contaré…


¡Hasta la próxima semana amigos!

Comments


  • Negro del icono de Instagram
  • Negro Facebook Icono

Únete a mi lista de correo

bottom of page