Mis grandes errores financieros
- Vale Ibarrola
- 13 feb 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 15 feb 2019

¡Estoy de vuelta!
Luego de unas semanas de trabajo de locura y enfermedades atacando, al fin volvió a mí la buena salud y con ella la inspiración.
Pero, para compensar un poco mi enorme abandono, hoy he decidido ponerme en evidencia y platicarte un poco sobre eso que yo también viví. Quiero contarte sobre esos errores financieros que me llevaron a estar preocupada en ocasiones y a regañarme a mí misma.
Pero si te encuentras en alguno de estos problemas, he de decirte que nada está perdido. Ya que fue gracias a estas enormes metidas de pata, que comencé a aprender más sobre finanzas personales y a ponerme metas que me ayudaron a estar tranquila y a avanzar en el camino de la libertad financiera.
Así que aquí están mis grandes errores, los he ordenado del que yo considero el más grande (Y que de no haberlo cometido me hubiera evitado los 3 siguientes) al menos grave, por así llamarlo:
1. No ahorrar un fondo de emergencia:
Para mí este queda catalogado como mi peor error financiero ya que, si desde que empecé a trabajar me hubiera hecho el hábito de contar con un fondo fijo para emergencias, me hubiera ahorrado bastantes "deuditas" en el camino y tiempo perdido, en el que hubiera podido hacerme de un gran ahorro.
2. Usar la tarjeta de crédito para esas emergencias:
Y cómo la señorita no ahorraba lo suficiente, pues cuando llegaron las emergencias (Créeme que siempre SIEMPRE van a llegar) tuvo que pagarlas usando la tarjeta de crédito. Afortunadamente, mis deudas nunca fueron exorbitantes y en pocos meses logré pagarlas en su totalidad, pero odié profundamente esas preocupaciones y definitivamente aprendí mi lección.
3. Independizarme de prisa:
Desde que salí de la universidad, siempre tuve en mente que quería vivir sola, pero por algún motivo siempre lo posponía y por lo tanto nunca hacía un ahorro destinado para este fin. Cuando la oportunidad se presentó, literalmente me aventé, tenía ahorros suficientes (O al menos eso creía yo...) y todo se prestó para hacerlo. Peeero... los primeros meses de vida independiente están llenos de imprevistos, al estar viviendo con tus papás siempre habrá gastos de los que no eres consciente y pareciera que las cosas aparecen mágicamente y que nada en la casa se descompone. Aunque no me arrepiento para nada de mi decisión, sí considero que mi gran error fue tomar a la ligera lo que venía. Afortunadamente logré ser súper disciplinada con mis gastos y en poco tiempo ya tenía todas mis cuentas en orden y hasta logré irme de viaje. Tal vez después haga otro post dedicado sólo a esta experiencia :)
4. No seguir un presupuesto:
Si todo el tiempo te repito lo del presupuesto, es porque yo ya experimenté todo lo bueno que viene con esta práctica, pero también todo lo malo cuando no la tienes. Al vivir sin un presupuesto, sólo lograba gastar la totalidad de mis ingresos en cosas que no me durarían mucho y me olvidaba de la importancia del ahorro. Además, ni siquiera tenía idea de cuánto estaba gastando en cosas que no necesitaba y en los famosos gastos hormiga. Cuando empecé a seguir mis gastos para hacer mi presupuesto, me sorprendí de la cantidad de dinero que podría estar ahorrando con tan sólo renunciar a unos cuantos antojos.
5. Olvidar la fecha de pago de mi tarjeta:
Sí, yo también cometí este gran error cuando empezaba a usar mi tarjeta. La verdad, es que confiaba demasiado en mi memoria y, como una buena amiga lo dice siempre:
La cabeza es para guardar cosas muy importantes, para recordar fechas está tu teléfono.
Así que simplemente puse un recordatorio de pago una semana antes de la fecha de pago y olvido olvidado.
6. Olvidar el pago de la anualidad de mi tarjeta:
Mismo error de principiante. Cómo normalmente las tarjetas te ofrecen el primer año de uso sin anualidad, al pasar un año olvidé por completo que vendría este cobro y la verdad me tomó bastante desprevenida. Para que esto no te pase, debes tomar en cuenta que si tienes cualquier deuda en la tarjeta, esta se verá incrementada con la anualidad, que normalmente te la cobran más IVA así que, aunque falte un año, mejor pon un recordatorio desde ahora.
7. Gastar todo mi aguinaldo:
Finalmente, un error que no considero tan grave pero que sí es uno de los que más me arrepiento. Aunque en su momento lo disfruté, a veces vuelvo la vista atrás y me preguntó qué hice con los aguinaldos de mis primeros años de trabajo. Cuando recibimos un ingreso extra ya sea por aguinaldo o algún bono, lo mejor será que no lo consideres para tus gastos. Sé que en diciembre hay muchos gastos por regalos y fiestas, pero intenta destinar sólo un porcentaje de tu aguinaldo para estos fines y ahorra por lo menos el 50%
Y hasta aquí el recuento de esos que yo considero mis grandes errores, espero que mi experiencia te sirva para ir corrigiendo el rumbo si andas regándola como yo alguna vez.
Y tú ¿Cuál consideras que ha sido tu peor error financiero?
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